Paco y Conchita son personas muy vitales, con los hijos criados y con unas ganas tremendas de seguir siendo útiles.
Cuidar de aquellos que los vienen a ver los llena de alegría, hacerles probar las recetas de la abuela, sentir los niños por la casa, charlar con los visitantes, hacer que todo esté a su gusto, sugerir actividades, …
Porque estar en el Huerto es una experiencia compartida, es un sentirse como en casa, con la máxima comodidad. Rodeados de buena gente.
Ahora es como si la familia hubiera crecido y las valoraciones del Hort de Fortunyo que hay en redes sociales así lo demuestran. ¡Muchas gracias por dejar sus comentarios y reseñas en Google, en TripAdvisor, y tantos otros espacios!