Zones comunes
Entrando en el Hotel nos encontramos un antiguo banco de madera, una prensa de vino maciza construida con los mejores hierros de Tortosa y la chimenea con unas cómodas butacas para disfrutar de las brasas y del calor en los meses de invierno. También localizamos una peculiar mesa de cristal decorada con materiales del terreno que originalmente había sido parte de una mesa de billar.
Justo a la derecha de la recepción una puerta de cristal y madera nos permite salir al exterior, en la zona donde una antigua acequia de piedra guía el agua que se recogía del pozo hasta donde actualmente se encuentra la piscina.
A su lado está el nuevo espacio de eventos, formado por un par de carpas beduinas integradas entre el campo de olivos y la masía.
El jardín se convierte en una terraza snack & bar donde disfrutar de las mejores puestas de sol, también están a disposición la sala chill out y la sala de masaje.
Justo al lado del jardín está la huerta, donde podrá encontrar todo tipo de hortalizas de temporada y plantas aromáticas.
Volviendo a la masía encontraremos una bodeguita donde encontrar todo tipo de producto local. Después de unas escaleras estaremos en la zona de desayunos, que combina el toque rústico de la masía con un moderno mobiliario. En el mismo nivel hay dos habitaciones, una triple y otra más amplia adaptada para personas con movilidad reducida.
Después del siguiente tramo de escalera aparece uno de los espacios más emblemáticos de la masía, se trata de una sala con tres niveles, la biblioteca, una zona de butacas y un mirador con unas vistas excelentes, lo que hace de este uno de los lugares preferidos para nuestros clientes.
En el piso de arriba encontramos una zona común de sofás donde descansar y el resto de habitaciones que conforman la masía. Dentro de las instalaciones del Hotel también encontrará una extensa zona de parking, un corral y una zona de viñedos y olivos.